CAFÉ DE ORIGEN: BRASIL

Conocido por ser un país vibrante, por su carnaval, las playas paradisíacas y su selva tropical, Brasil es considerado como el mayor productor de café a nivel mundial.
Su extenso territorio permite producir una amplia gama de cafés comerciales y sostenibles de diversas características en cuanto a propiedades y aroma. De este modo, el café de origen Brasil es distribuido por más de 120 países.
Sin duda, el sector del café juega un papel esencial en la economía brasileña, siendo un medio y una forma de vida para sus alrededor de 265.000 productores de café.

TIERRA DE CAFÉ

Brasil es capaz de producir cafés arábicas y robustas gracias a sus 8,51 millones km² de extensión, es decir: casi la mitad del continente sudamericano (47,3%). La diversidad de climas y relieves permite cultivar y obtener diversidad de cafés con características de sabor y aroma que hacen de cada café, una bebida única.
Gracias a estas ventajas de localización geográfica, Brasil se ha convertido en un referente mundial también en el mercado de cafés de especialidad. Según datos obtenidos por los certificados de origen del ICO, del total del café que produce Brasil, aproximadamente el 19% del total de las exportaciones son cafés diferenciados, de los cuales se estima que el 24% son cafés sostenibles y el 74% son cafés de especialidad.
La diversidad de ofertas de cafés tanto por volumen como por la amplia gama de aromas, sabores, acidez y dulzor, permite a Brasil estar presente en los mercados de café más diversos y exigentes. Aunque este café de origen está sujeto a regulaciones gubernamentales con el objetivo de garantizar la calidad del café para el consumo. Además, profesionales certificados de empresas exportadoras cuentan con la ayuda de tecnologías pioneras y herramientas de trazabilidad avanzadas para asegurar dicha calidad en los cafés que exportan.
Por lo tanto, las características del suelo, la altitud y la temperatura son algunos de los factores que posicionan a Brasil como un país productor líder, sobre todo de café arábica.

El café arábica se caracteriza por tener un sabor más dulce y delicado, con una acidez baja, cuerpo medio-alto y notas a frutos secos, chocolate o afrutadas. Se cultiva en áreas con grandes altitudes sobre el nivel del mar, especialmente donde las lluvias son abundantes. Este tipo de cafeto se caracteriza por ser bastante delicado, requiriendo una atención y cuidado continuo ante los factores ambientales.
Pero ante la situación de crisis climática que estamos viviendo, ¿cómo hacen los productores para intentar salvar las cosechas y poder seguir abasteciendo de café arábica al resto de países?

 

ACTUACIONES ANTE LA CRISIS CLIMÁTICA

El principal productor de café arábica del mundo ha generado preocupación en el sector ante la escasa producción debido a una severa sequía a principios de 2024. A esto hay que sumar varias temporadas de cosechas mediocres no solo en Brasil, también en otros países productores clave, llegando a alcanzar un precio de mercado al que no se llegaba desde 1977.
En 2022 las sequías, heladas y la irregularidad de las lluvias impactaron de manera negativa en la producción brasileña, afectando a los pequeños y medianos productores, quienes representan el 88% de la comunidad productora de café en Brasil.
Ante esta situación de crisis climática, los caficultores del país están tomando medidas de prácticas sostenibles en sus fincas con el objetivo de contrarrestar los efectos de los fenómenos climáticos extremos.


Entre las acciones que están llevando a cabo para mitigar los riesgos climáticos y garantizar su producción de café a largo plazo, plantean las siguientes medidas:

Diversificar cultivos

Ayuda a mantener la humedad en el suelo y aporta nutrientes a través de la plantación de diferentes especies junto a cafetales para mejorar la biodiversidad y contribuir a la resiliencia del ecosistema. Esta medida además atrae insectos y facilita el crecimiento de bacterias que atacan las plagas de los cultivos, lo que también supone una reducción en el uso de pesticidas.

Modificar la altitud de los cultivos

Trasplantar cultivos a zonas de mayor altitud para reducir la exposición a las heladas en aquellas regiones más propensas a sufrirlas. A su vez, esta medida también favorece al sabor resultante debido a que los cafetos crecen más lentamente a temperaturas más bajas y desarrollan sabores más complejos.

Implantar sistemas de riego eficientes

Evitar el desperdicio de agua implantando sistemas de riego por goteo y utilizar medidores de humedad para saber cuales son las necesidades exactas para las plantas según las condiciones del terreno.

Métodos de agricultura regenerativa

Reducir la erosión del suelo y aumentar la conservación de recursos naturales fomentando prácticas agrícolas que dejen de lado la dependencia a productos químicos. Es decir, este tipo de agricultura se centra en lograr el balance entre la conservación y la sostenibilidad ambiental junto con la producción comercial.

Cabe destacar que estas medidas para combatir la crisis climática a través de la sostenibilidad varía según los recursos económicos y la adaptación tecnológica de los productores de café. Ante esta situación, diversas plataformas apuestan por una colaboración global para dar apoyo técnico con herramientas esenciales y también transferir conocimientos para garantizar la sostenibilidad de la industria cafetalera en todo el mundo. El objetivo de los expertos y de los productores de café es adaptarse a los desafíos climáticos y ser capaces de seguir produciendo café de manera sostenible y a largo plazo como han hecho hasta ahora.

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